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De Pau - Entendiendo los espasmos y la espasticidad

Hace unos días hablé con Pau quien es lesionada medular y compartimos opiniones acerca de los espasmos y la espasticidad en personas con paraplejia. Por ello, quise indagar y ahondar acerca de la información que ya tenía sobre este tema y exponerlo como guía para quienes lo necesiten.


Desde que vivo con la lesión medular, he estado investigando acerca de los espasmos y la espasticidad ya que la poca información que tenía era referente a lo que me entregaban los fisiatras, terapeutas ocupacionales o las experiencias de las enfermeras y TENS que conviven practicamente a diario con personas lesionadas medulares en el área de la neurorehabilitación.

Lo primera cuestión que me decián los médicos siempre fue que tener espasmos es diferente a ser espástico. Bien, entremos entonces de lleno a ese terreno:

Espasmos musculares:
- Son contracciones involuntarias de los músculos que pueden ser breves o sostenidas.
- En personas como yo, con lesión medular, suelen ser provocados por estímulos externos como dolor, presión, infecciones, o incluso emociones intensas.
- Pueden aparecer como sacudidas repentinas o movimientos reflejos, y no siempre están relacionados con el tono muscular, o sea, pueden aparecer en quienes tienen un tono muscular flácido (sin espasticidad).

Espasticidad:
- Es un aumento anormal del tono muscular que genera rigidez y resistencia al movimiento.
- No depende de un estímulo externo inmediato, sino de una alteración en las vías nerviosas que controlan el movimiento voluntario.
- En la lesión medular espástica, los músculos están constantemente tensos, lo que puede dificultar la movilidad, causar dolor crónico y afectar la postura.
- Se asocia con reflejos exagerados que dificultan el control de los músculos

También tenemos estudios que nos hablan acerca de estos temas en específico, como lo es:

1) "A Case of Hereditary Spastic Paraplegia Type 50 With a Novel AP4M1 Variant".
Este artículo presenta el caso de una persona con paraplegia espástica hereditaria, una condición donde el sistema nervioso provoca rigidez muscular progresiva. La espasticidad aparece cuando las señales del cerebro o la médula espinal no logran controlar bien los músculos, generando tensión constante, reflejos exagerados y dificultad para moverse. Aunque el caso es genético, los síntomas son similares a los que viven muchas personas con lesión medular. El estudio ayuda a entender que la espasticidad no es solo “músculos duros”, sino una respuesta del sistema nervioso que puede tratarse con fisioterapia, medicamentos y seguimiento clínico.

2) "Time Course of Motor Improvement by Epidural Stimulation After Spinal Cord Injury".
El estudio observa que, durante la estimulación epidural, muchos pacientes con lesión medular presentan movimientos involuntarios en las extremidades inferiores. Estos movimientos incluyen espasmos musculares espontáneos, que el paper describe como:
- Contracciones súbitas e involuntarias de grupos musculares.
- No controladas conscientemente, pero provocadas por la activación de circuitos reflejos en la médula espinal.
- Pueden aparecer sin estímulo externo directo, o como respuesta a cambios internos como presión, temperatura, o incluso emociones.

El paper destaca que estos espasmos no son simplemente “ruido neurológico”, sino que reflejan actividad funcional en los circuitos espinales. En otras palabras, los espasmos indican que el sistema nervioso aún tiene capacidad de respuesta, incluso si la persona no puede mover voluntariamente esa parte del cuerpo:
- Los espasmos pueden ayudar a preservar masa muscular, ya que activan fibras que de otro modo estarían inactivas.
- También pueden mejorar la circulación local, al generar movimiento en zonas paralizadas.
- En algunos casos, los espasmos preceden la recuperación parcial del control voluntario, lo que sugiere que son parte de un proceso adaptativo del cuerpo.

Una vez definidos estos temas podemos preguntarnos, ¿Cúales son sus pros y sus contras?


Espasmos musculares: Pros y contras

Beneficios (según mi experiencia y estudios):
- Preservación del tono muscular: Los espasmos activan fibras musculares que de otro modo estarían inactivas, ayudando a mantener el volumen y la fuerza residual.
- Prevención de atrofia: Al generar movimiento involuntario, los espasmos estimulan los músculos y evitan su deterioro completo.
- Mejora la circulación sanguínea: Las contracciones ayudan a movilizar la sangre en zonas paralizadas, lo que puede reducir el riesgo de úlceras por presión o lesiones por presión.
- Menor pérdida de densidad ósea: El movimiento reflejo puede estimular el hueso y reducir la desmineralización en extremidades sin carga.

Desafíos:
- Interferencia en la vida diaria: Espasmos intensos pueden dificultar el sueño, la higiene, el uso de silla de ruedas o el manejo de objetos.
- Dolor o incomodidad: Algunos espasmos son dolorosos o generan tensión muscular excesiva.
- Riesgo de lesiones secundarias: Si no se controlan, pueden provocar caídas, contracturas o desplazamientos articulares.
- En mi caso, en periodos de epasmos musculares muy intensos, han logrado hacer que me caiga de la silla, han generado dolor abdominal por la contracción tan potente, he puesto algún rodillazo a alguien o he lanzado cosas al suelo (a pesa de lo gracioso que pueda sonar) y me despertaron en más de alguna ocasión en medio de la noche, en un sueño profundo.

Espasticidad: Pros y contras

Beneficios (según testimonios y estudios):
- Posibilidad de usar la rigidez como apoyo: Algunas personas aprenden a “aprovechar” la espasticidad para mantenerse de pie o transferirse, usando la tensión como soporte.
- Indicio de vías nerviosas activas: La espasticidad puede indicar que hay comunicación parcial entre el cerebro y los músculos, útil en rehabilitación.

Desafíos:
- Rigidez constante: Puede dificultar el movimiento voluntario, generar dolor crónico y afectar la postura.
- Reflejos exagerados: Movimientos involuntarios ante estímulos mínimos, que dificultan el control motor.
- Fatiga muscular: El esfuerzo constante para moverse contra la rigidez puede agotar al cuerpo.


Formas y maneras de controlar los espamos y la espasticidad según la bibliogrfía y mi experiencia:

A) Medicamentos para espasmos y espasticidad
1- Clonazepam:
- Lo uso para controlar los espasmos musculares. Efecto: Ayuda a reducir la actividad muscular involuntaria sin afectar demasiado el estado de alerta.
- Un estudio publicado en Cureus (2022) explica que clonazepam, como benzodiacepina, actúa sobre el sistema GABA, inhibiendo la excitación neuronal que causa espasmos. Es útil en casos donde los espasmos son frecuentes pero no se desea una sedación profunda.

2- Baclofeno:
- Relajante muscular. Lo tomo en dosis muy bajas porque tengo muy poca espasticidad. Efecto: Ayuda a relajar los músculos tensos sin necesitar grandes cantidades.
- El baclofeno es un relajante muscular que actúa directamente sobre los receptores GABA-B en la médula espinal, reduciendo la espasticidad sin afectar tanto la conciencia. Un artículo en Frontiers in Neurology (2021) señala que es uno de los tratamientos más usados para espasticidad en lesión medular.

¡Importante!
El baclofeno actúa como agonista GABA-B, inhibiendo la actividad de las neuronas motoras en la médula espinal. Esto reduce la rigidez muscular, pero también puede disminuir el tono muscular residual, lo que en personas con poca espasticidad puede:
- Reducir aún más la fuerza funcional, dificultando movimientos voluntarios.
- Aumentar el riesgo de caídas o pérdida de estabilidad postural.
- Interferir con estrategias de movilidad que dependen de cierto grado de rigidez.
- En personas con espasticidad leve o tono muscular bajo, puede provocar efectos paradójicos o compensatorios que se perciben como un aumento de la espasticidad.

3- Diazepam:
- Lo probé durante dos meses, pero no redujo los espasmos y me causaba mucho aletargamiento y somnolencia. Efecto: Sedación intensa sin beneficio claro en mi caso.
- Aunque el diazepam también es una benzodiacepina, su efecto sedante es más fuerte. Un estudio en Journal of Spinal Cord Medicine (2020) indica que puede reducir espasmos, pero en muchos pacientes provoca somnolencia, debilidad y dependencia. No es ideal si se busca funcionalidad durante el día.

4- Tizanidina:
- Lo probé durante 3 meses, tampoco redujo los espasmos musculares.
- La tizanidina es un relajante muscular que actúa sobre los receptores alfa-2 en la médula espinal, reduciendo la actividad de las neuronas motoras. Se usa para tratar espasmos musculares y espasticidad leve a moderada (LiverTox – NCBI Bookshelf).

¡Importante!
En el estudio se habla de los efectos a largo plazo que puede tener en el hígado, por lo que se recomienda un seguimiento y control si su uso es prolongado.


B) Elongación y ejercicios para controlar espasmos musculares
¿Por qué funcionan?
Los espasmos musculares en la lesión medular ocurren por activación refleja de la médula espinal, muchas veces sin control consciente. Cuando los músculos están inactivos por mucho tiempo, se vuelven más propensos a espasmos. La elongación y el ejercicio ayudan a:
- Reducir la excitabilidad de los reflejos espinales.
- Mejorar la circulación y oxigenación muscular.
- Preservar la longitud y elasticidad de los músculos.
- Disminuir la frecuencia e intensidad de los espasmos.

Recomendaciones prácticas:
- Elongación pasiva diaria: 20–30 minutos por la mañana y noche, especialmente en piernas y espalda.
- Ejercicio funcional adaptado: Bicicleta pasiva, natación adaptada, ejercicios de brazos o tronco.
- Uso de marco de bipedestación: Ayuda a estirar todo el cuerpo y reducir espasticidad.
- Rutina constante: La clave está en la regularidad, no en la intensidad.
- También me ha ayudado dormir en prono (boca abajo) para mantener mi cuerpo estirado y de paso aprovechar a liberar presión en glúteos y piernas durante la noche. Ojo con esto, ya que los médicos no me lo recomendaban por que podía dificultar la respiración. LLevo más de un año durmiendo así y no he visto ningún efecto negativo.


C) Estímulos Físicos:
1- Masajes terapéuticos:
¿Cómo ayudan?
Los masajes aplicados correctamente pueden:
- Relajar músculos tensos, reduciendo la excitabilidad de los reflejos espinales.
- Mejorar la circulación, lo que disminuye la acumulación de metabolitos que pueden desencadenar espasmos.
- Reducir el dolor muscular, lo que indirectamente disminuye la frecuencia de espasmos.

Respaldo científico:
- Un estudio en Journal of Physical Therapy Science (2020) mostró que el masaje terapéutico en personas con espasticidad post-ictus redujo significativamente el tono muscular medido por la escala de Ashworth.
- Otro artículo en Rehabilitation Research and Practice (2018) destaca que el masaje puede ser útil como complemento no farmacológico en el manejo de espasticidad en lesión medular.


2- Electroestimulación:
¿Cómo ayuda?
La estimulación eléctrica funcional (FES) o transcutánea puede:
- Activar músculos paralizados, reduciendo la atrofia y mejorando el tono.
- Disminuir la espasticidad, al promover patrones de contracción controlada.
- Reducir espasmos, al reorganizar la actividad neuromuscular.

Respaldo científico:
- Un estudio en Frontiers in Neuroscience (2021) demostró que la FES aplicada en personas con lesión medular redujo la espasticidad y mejoró la movilidad funcional.
- Spinal Cord Series and Cases (2020) reportó que la electroestimulación puede ser útil para modular espasmos en pacientes con paraplejía, especialmente cuando se combina con ejercicios activos.


D) Técnicas de relajación y respiración
¿Por qué funcionan?
Las técnicas de respiración y relajación actúan sobre el sistema nervioso autónomo, ayudando a reducir la excitabilidad de los reflejos espinales que provocan espasmos y espasticidad. En personas con lesión medular, el cuerpo puede estar en un estado de alerta constante, lo que favorece la aparición de movimientos involuntarios. Respirar profundo, relajar el cuerpo y calmar la mente puede:
- Disminuir la tensión muscular general.
- Reducir la frecuencia de espasmos.
- Mejorar el sueño y el descanso.
- Disminuir la percepción del dolor.

Respaldo científico
1- Respiración con exhalación prolongada:
Según Cleveland Clinic, la respiración profunda con énfasis en la exhalación ayuda a reducir la espasticidad al activar el sistema parasimpático. Se recomienda practicarla en posición cómoda, con inhalaciones suaves por la nariz y exhalaciones lentas por la boca, durante 5–10 minutos.

2- Mindfulness y meditación
Un estudio en Frontiers in Psychology (2020) mostró que la práctica regular de mindfulness reduce la percepción del dolor y mejora el control muscular en personas con condiciones neurológicas.


Conclusión:
Los espasmos y la espasticidad no son simples síntomas de una lesión medular: son expresiones complejas del cuerpo que, si se entienden bien, pueden convertirse en señales, herramientas o incluso aliados. A lo largo de este recorrido, descubrimos que:
- Los espasmos pueden preservar músculo, mejorar circulación y ser parte de un proceso adaptativo, aunque también pueden interferir con la vida diaria si no se controlan.
- La espasticidad, aunque incómoda, puede ofrecer soporte funcional y reflejar actividad neurológica útil para la rehabilitación.

No hay una única forma de manejarlos. Desde medicamentos como clonazepam o baclofeno, hasta ejercicios, masajes, respiración profunda y electroestimulación, cada estrategia debe adaptarse al cuerpo, al contexto y a la experiencia personal.

En mi caso, aprendí a registrar lo que me pasa, entenderlo e ir variando y adaptando cada cambio hasta conseguir manejarlo de manera óptima para mi vida. No quiero evitar tener espamos, sobretodo pensando que mi lesión medular es una lesión alta (T4). Gracias a ello, el tono muscular logra aportar en la fuerza del control de tronco, disminuir lesiones por presión en la zona de los glúteos al mejorar la circulación y mantener en forma mis piernas.

Este texto es gracias Pau y también para todas las personas que estén buscando guías o experiencias relacionadas en lo que es la lesión medular. Que sepan que no están solas, que hay ciencia, experiencia y esperanza siempre.


Bibliografía:
- Time Course of Motor Improvement by Epidural Stimulation After Spinal Cord Injury https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/11795735251379220
- A Case of Hereditary Spastic Paraplegia Type 50 With a Novel AP4M1 Variant - https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/ccr3.70954
- Espasticidad - https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003297.htm
- Espasmos - https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000063.htm
- Clonazepam - https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9424384/
- Baclofeno - https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8376011/
- Diazepam - https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7285043/
- Tizanidina - https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK548048/
- “Sesiones de rango de movimiento de hasta 30 minutos, dos veces al día, pueden reducir significativamente los espasmos en personas con lesión medular.” - https://www.spinalcord.com/blog/methods-to-stop-muscle-spasms-without-medication
- “El ejercicio mejora la fuerza, la flexibilidad y la circulación, lo que puede disminuir el dolor y los espasmos musculares.” - https://msktc.org/sci/factsheets/exercise-after-spinal-cord-injury
- “Aunque incómodos, los espasmos pueden ser una señal de recuperación neurológica. El ejercicio y la elongación ayudan a canalizar esa actividad hacia patrones funcionales.” - https://www.flintrehab.com/muscle-spasms-after-spinal-cord-injury/
- Masaje - https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7054807/
- Respiración controlada - https://health.clevelandclinic.org/best-exercises-to-reduce-spasticity
- Mindfullness - https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7524566/

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